Las obras de arte hablan del pasado, la identidad y la inspiración. Por eso, los museos y galerías realizan esfuerzos extraordinarios para preservarlas, mediante la restauración, una iluminación cuidadosa y el control de la temperatura y la humedad. Sin embargo, a menudo se pasa por alto un factor clave que afecta tanto a la preservación de las colecciones como a la salud de los visitantes: la calidad del aire.

Una amenaza invisible para el arte y la salud

En el aire de espacios cerrados, incluso en aquellos que parecen impecablemente limpios, existen numerosas micropartículas, bacterias, esporas de moho y compuestos orgánicos volátiles. Estos agresores silenciosos pueden causar daños irreparables a las obras de arte: pérdida de color, corrosión, envejecimiento de los materiales y aparición de manchas.

Al mismo tiempo, los visitantes y empleados de museos y galerías respiran el mismo aire a diario, a menudo sin saber que está contaminado, es infeccioso o perjudicial para las vías respiratorias. Las instituciones culturales contemporáneas deben encontrar el equilibrio entre la preservación del pasado y la protección del presente.

Tecnología de vanguardia: protección invisible al servicio del arte

Potok es una tecnología única, desarrollada científicamente, para la descontaminación del aire, creada en colaboración con destacados expertos en microbiología, medicina e ingeniería. Los dispositivos Potok no utilizan filtros, radiación UV ni productos químicos, lo que los convierte en la solución ideal para museos y galerías que requieren una protección discreta pero eficaz.

Ventajas de la tecnología Potok:
• Eliminación de virus, bacterias y moho del aire en tiempo real
• Reducción de partículas que dañan las obras de arte
• Silencio absoluto y diseño discreto, sin perturbar la estética del espacio
• Un ambiente más saludable para visitantes, personal y conservadores

Una visión que preserva los valores

La introducción del sistema Potok es una decisión estratégica de toda institución que comprende la importancia de preservar el patrimonio cultural y la responsabilidad con la salud de la comunidad. Es una muestra de seriedad, modernidad y compromiso con los estándares del futuro.

Los museos y galerías que optan por la descontaminación del aire mediante la tecnología Potok no solo albergan pinturas, esculturas y exposiciones. Preservan la experiencia, la emoción y la autenticidad del arte tal y como fueron concebidos.