La salud de los empleados es la base de la productividad
En las plantas de producción modernas, priorizar la limpieza de superficies y equipos ya no es suficiente. Lo que a menudo permanece invisible, pero que afecta decisivamente la eficiencia y la salud de los empleados, es la calidad del aire.
En espacios cerrados, la contaminación microbiológica del aire puede causar fatiga, alergias e infecciones respiratorias frecuentes. Las consecuencias son un mayor número de bajas por enfermedad, menor concentración y una disminución de la productividad laboral.
Tecnología POTOK: protección continua en tiempo real
La tecnología POTOK se basa en el principio único de bioinactivación de microorganismos durante el paso del aire.
A diferencia de los filtros y las lámparas UV, que solo retienen o destruyen parcialmente los microorganismos, POTOK elimina permanentemente bacterias, virus, moho y esporas en la corriente de aire, sin productos químicos y sin interrupciones.
Los dispositivos funcionan de forma continua, las 24 horas del día, incluso en presencia de personas, garantizando una descontaminación constante del aire en naves de producción, oficinas y baños.
Menos bajas por enfermedad, mayor concentración
El aire limpio afecta directamente la condición física y mental de los empleados. Las investigaciones demuestran que reducir la concentración de microorganismos en el lugar de trabajo se traduce en:
● hasta un 30 % menos de bajas por enfermedad al año,
● mejor concentración y atención,
● mayor satisfacción de los empleados y menor rotación de personal.
En las empresas que implementaron la tecnología POTOK, los empleados notaron la diferencia a las pocas semanas: “el aire es más ligero”, “estornudamos menos”, “menos dolores de cabeza”.
Sin filtros, sin productos químicos, sin costes adicionales
A diferencia de los sistemas tradicionales de ventilación y filtración, POTOK no utiliza consumibles ni productos químicos. Por lo tanto, no se requieren cambios frecuentes de filtros, servicios adicionales ni costes de mantenimiento.
El ahorro es significativo y los dispositivos se amortizan tras varios años de funcionamiento.
La nueva norma de la industria
En un momento en que se presta cada vez más atención a los estándares ESG, la salud de los empleados y las tecnologías sostenibles, POTOK establece un nuevo estándar para la higiene industrial. El aire limpio se convierte en parte de la cultura de seguridad y un claro indicador de responsabilidad empresarial.
Conclusión
Un aire más saludable no es un lujo, sino un requisito fundamental para una empresa estable y unas personas satisfechas.
La tecnología POTOK permite a las empresas mejorar el entorno laboral, reducir el absentismo y aumentar la productividad; de forma sencilla, sin filtros ni productos químicos.